El TAI CHI CHUAN (TAI JI QUAN) es sin duda el estilo de Wu Shu más popular en la actualidad. Cuenta hoy con millones de practicantes en todo el mundo y poco a poco, se va haciendo parte integrante de la cultura contemporánea mundial.
Su éxito se debe, sobretodo, al enfoque que suele atribuírsele como disciplina de salud, tanto física como mental, tan importante en una sociedad estresante como la nuestra.
En el ámbito de la salud, el Tai Chi Chuan calma la mente, permite desarrollar la concentración y otorga al practicante capacidad para saber relajarse. Sus movimientos suaves y armoniosos inducen a un «masaje interno» de los órganos, lo que favorece su mejor funcionamiento. El Tai Chi Chuan también regula y corrige la circulación sanguínea y la tensión arterial, la postura y la conciencia corporal. Asimismo, la practica constante permite eliminar contracciones musculares, «abrir» las articulaciones y fortalecer los tendones.
Se dice tradicionalmente que el practicante de Tai Chi Chuan tiene:
«la tranquilidad de un sabio,la suavidad de un bebé y la fuerza de un leñador»
Pero el Tai Chi Chuan es también un profundo arte marcial y su éxito como arte de salud se debe a la experiencia de muchas generaciones de maestros que lo desarrollaron bajo el prisma del combate. Sin este prisma, no es posible entender al Tai Chi Chuan en toda su profundidad. El sentido de la defensa personal otorga a cada grupo técnico una razón lógica y una practica enraizada en la experiencia directa del cuerpo físico.
Las leyes del Tai Chi Chuan referentes a las articulaciones, músculos, tendones y energia (CHI), provienen del estudio de la eficacia de las técnicas bajo la presión de necesidad de auto-defensa y no son el fruto de un gusto estético o de una elucubración teórica, sino de una experiencia práctica acumulada a través de muchas generaciones.
El desconocimiento de las raíces marciales del Tai Chi Chuan puede llevar al vaciamiento de esta profunda disciplina y convertirla, al cabo de unas pocas generaciones, en algo de dudoso valor, incluso bajo el enfoque de la salud.
La teoría mas elemental del Tai Chi Chuan es la de que la energía vital debe mantenerse en una suave y armónica circulación. Clave esencial para la salud. Para mantener esta circulación, la musculatura en general y las articulaciones deben estar en estado relajado (aspecto YIN, o sea «suave»), pero los tendones y la estructura ósea deben estar firmes y bien alineados (aspecto YANG, «fuerte»). Es la conjugación de estos dos aspectos, «firme» y «suave», aparentemente opuestos, lo que permite armonizar la circulación del «Chi» a traves del cuerpo.
A esta premisa básica, se añaden otras reglas de movimiento: conjugar las «seis coordinaciones«, los principios de los «cinco arcos» y de los «cinco corazones vacíos«, los «tres puntos alineados«, la «no acción«, por citar los más importantes.
Básicamente, en las series técnicas de Tai Chi Chuan se están ejercitando las «ocho puertas de energía», derivadas directamente de la experiencia del combate y solo siendo capaz de reconocerlas en los movimientos, seremos capaces de cobrar plena conciencia de ellas.
Todo este entramado teórico debe ser probado y experimentado por el cuerpo, porque solo a través de la «memoria corporal» desarrollada a través de la practica directa y consciente podemos obtener el «SHEN FA» (trabajo de cuerpo) del Tai Chi Chuan, asimilando así, definitivamente, esta estructura de movimiento propuesta en el arte y hacerlo parte de nuestra vida diaria.
Ahora bien, para someter a prueba nuestra técnica y lograr plena conciencia de las leyes del Tai Chi Chuan, necesitamos conocer el sentido práctico de sus movimientos, o sea, su aplicación como arte de defensa. De no ser así, ¿cómo reconocer si un movimiento es correcto o no?. La experiencia demuestra que es muy fácil deformar un movimiento en la transmisión del arte. De hecho, se reconoce tradicionalmente que a cada cuatro generaciones un estilo sufre tantas transformaciones que ya se puede reconocer como otra rama más de un «árbol» general que fue la enseñanza «madre».
No olvidemos tampoco que todos los grandes maestros del estilo fueron grandes luchadores y que hace sólo tres décadas que, en Occidente, se enseña el Tai Chi Chuan de una manera desvinculada a los otros estilos de las Artes Marciales Chinas.